Existen algunas empresas españolas de destrucción de documentos físicos, ya que este país está enfocado en disminuir los impactos ambientales que han surgido por la tala de árboles para obtener el papel. Sin embargo, estas deben garantizar a sus clientes el respaldo de la información que contengan los mismos y que, por razones determinadas, no puede ser divulgada, en caso contrario recibirá sanciones por la LOPD.
Por lo tanto, quienes deseen ofrecer este tipo de servicios, deben buscar profesionales que respalden la privacidad solicitada por los clientes en cuestión. Normalmente las facturas, cotizaciones, currículos, instructivos de trabajo, ofertas de dinero y formulaciones, son los más delicados; pero requieren ser desechados una vez que no aporten un valor significativo a la empresa, lo que ocurre generalmente al inicio de un año fiscal, por ejemplo.
Una buena empresa de la actividad en cuestión, emite a su cliente un certificado que respalde su trabajo. Así mismo, posee técnicas para la destrucción de documentos. Actualmente, lo más práctico son las máquinas especializadas para dicho fin, las cuales tienen la capacidad de procesar grandes cantidades de papel en un corto tiempo.
La importancia de triturar papel radica en que se puede apilar, compactar, transportar y reprocesar con mayor facilidad, para obtener parte de las fibras que lo constituye y posteriormente el mismo producto. Esto disminuye la alteración de la fauna y disminuye los costes de inversión en la materia prima antes mencionada.
Por otro lado, también hay empresas que además proporcionan la opción de destruir documentos digitales, despejando las memorias y discos duros de los equipos informáticos, que operan con lentitud si el espacio de almacenamiento está usado en más del 80%. En estos casos, el trabajo se torna más delicado, puesto que en caso del mal uso de un ordenador, se puede afectar su correcto funcionamiento.
Cabe destacar que, aunque la era digital ha reemplazado muchos escritos en papel, no podrá desplazarlo por completo, porque aún es necesaria la realización de documentos legales y financieros en físico, que aseguren su autenticidad a través de sellos y firmas. Esto ha originado polémicas, especialmente por los ecologistas que apuntan a no talar árboles por ningún motivo.