Muchos son los sectores que dependen de equipos eléctricos para satisfacer las operaciones de una empresa, industria o incluso a la sociedad. Por ejemplo, la rama energética, eólica, a nivel industrial, naval o ferroviario, siempre requiere de una actividad de bobinado de motores u otra reparación que garantice el correcto funcionamiento óptimo, de las operaciones para las cuales son diseñados.
Cabe destacar que estos equipos no son como un motor de electrodomésticos caseros, si bien trabajan bajo el mismo principio y necesitan de electricidad para ponerse en marcha, su mantenimiento y niveles de uso son mucho más exigentes y, por supuesto, caros.
A la hora de sufrir una falla, presentar problemas en su desarrollo, hacer ruidos no comunes o requerir de un manejo distinto, algo está pasando con el motor, y la mejor recomendación es actuar de forma rápida, llamar a especialistas y hacer una revisión del equipo, para identificar las causas del problema y solucionarlo.
Fallas comunes
1.- Mayor demanda de corriente: se genera cuando la carga recibida es excesiva, la consecuencia es desgaste de los rodamientos que empiezan a funcionar incorrectamente, subiendo la temperatura reduciendo considerablemente la vida útil.
2.- Descentramiento del rotor: el origen viene dado por un desgaste anormal en los rodamientos, provocando un roce entre estator y rotor, lo más normal es que ni siquiera funcione, y de hacerlo generará ruidos potentes bastante extraños. Otra razón bien puede ser las vibraciones del motor y una degradación de las partes mecánicas. La solución es rebobinar el mismo.
3.- Aumento de temperatura: lo más seguro es que exista un cortocircuito entre el bobinado, pero también se aconseja revisar las conexiones de corriente y potencia, sobre exigir de tal manera el equipo reduce su vida útil.
4.- Movimientos bruscos: producido por desigualdades de fuerzas magnéticas o por un desequilibrio general del rotor, el cual debe estar sujetado firmemente o se pueden dañar otras partes.
5.- Fallas ambientales: hay que considerar el entorno de la máquina, la temperatura o niveles de humedad afectan el trabajo de un motor, perjudicando su correcto funcionamiento a largo plazo.