El eccema es un trastorno cutáneo muy frecuente en bebés, pero que no excluye a hombres y mujeres en edad adulta; sus síntomas generan gran incomodidad pues tienen que ver con erupciones descamativas, hinchazón y enrojecimiento de piel, produciendo mucha comezón e incluso sangrado. Afortunadamente, se ha comprobado que puede ser paliada con crema dermatitis atópica, una dieta saludable y estrictas normas de higiene personal.
Sin embargo, por ser un padecimiento crónico requiere control permanente y un diágnostico basado en exámenes médicos especializados. Las pruebas de alergia cutánea, la biopsia de piel y una completa evaluación de antecedentes clínicos familiares pueden contribuir a entender un poco más la historia del paciente y descatar otras enfermedades dermatológicas con características similares.
¿Genética, ambiente o azar?
A pesar de grandes esfuerzos, no hay certeza sobre sus causas ni tampoco una cura definitiva; lo que si es cierto es que la ciencia ha evolucionado mucho en la materia, y mientras los médicos resaltan las bondades de la prevención y el cuidado diario para evitar cuadros críticos y recaídas frecuentes, los laboratorios han ampliado la oferta de cremas altamente efectivas, incluso sin incluir corticoides en su fórmula.
Lo mejor de todo es que cada vez más estos productos para la dermatitis atópica, también conocida como eccema, están al alcance de quien lo requiera, en farmacias tradicionales o tiendas virtuales en Internet.
Salud y autoestima más allá de la piel
Padecer de dermatitis atópica no debe ser un impedimento para tener una vida plena y feliz. Lo primordial es sentirte bien contigo mismo y entender que si minimizas el estrés, causado por agentes externos o por la misma enfermedad, los síntomas tienden a reducirse notablemente.
Además, protegerte correctamente de los rayos solares, usar jabones neutros, lociones suaves y poco maquillaje, también favorecerá la humectación de tu piel, fundamental para prevenir irritaciones y erupciones.
Recuerda tratar con delicadeza tu cuerpo y tener siempre a mano una crema dermatitis atópica. Y si el padecimiento lo sufre un bebé o un niño de corta edad, tu mejor arma es la revisión constante.