Las maquinarias pesadas no pueden ser manipuladas por cualquiera como si de un automóvil se tratara. Su uso exige, por dos razones, la especialización de un profesional con experiencia en estas artes. La primera, para que se logre realizar con ellas lo deseado, sin pérdida de tiempo ni esfuerzo. La segunda, tiene que ver con la seguridad de las personas y las instalaciones. Por esto, el arriendo de retroexcavadoras con operador es la mejor opción.
Estas poderosas máquinas se utilizan, en general, en los grandes proyectos de construcción con objeto de excavar profundamente el terreno; ya sea, para colocar los cimientos de la edificación o al introducir las tuberías de los diferentes servicios (aguas blancas, negras, electricidad, etc.). Por otro lado, las normas de seguridad establecidas con respecto a las fundaciones de las obras de envergadura, obligan a su empleo.
En la lista de los proyectos con esa catalogación están los conjuntos residenciales, los rascacielos, las torres de oficinas, los centros comerciales, etc. Las retroexcavadoras poseen dientes de un material muy resistente, capaces de romper la superficie más dura; a su vez, tienen una pala con la cual se puede recoger y trasladar a otra parte la tierra desprendida. Entre las marcas más populares se encuentran JCB, Caterpillar y John Deere.
¿Por qué es mejor el alquiler y no la adquisición?
Si la empresa esporádicamente necesita uno o varios de estos equipos, entonces, por razones económicas le conviene arrendarlos, en lugar de comprarlos. Se trata de máquinas grandes, que es probable que tenga que mantener al aire libre, a menos de que disponga de un enorme galpón. Y estando afuera, las condiciones atmosféricas favorecerán un rápido deterioro.
Si su compañía apenas inicia, tampoco tendrá mucha liquidez para invertir en una maquinaria cara. Es preferible que le de otro uso al capital y, por ahora, se defienda con un arrendamiento por el tiempo que verdaderamente la va a requerir.
Por último, esto le ahorra los gastos de entrenamiento o contratación de un personal especializado para la operación y mantenimiento de la retroexcavadora. Y, además, la necesidad de definir que actividades realiza esta gente en los períodos en los que sus servicios no fueran solicitados.