Un aliviadero circular es un tipo de vertedor hidráulico que, a diferencia de éste, no se emplea para medir el caudal sino que lo regula. Así, protege el sistema subsiguiente de consecuencias imprevisibles al derramar por arriba los excesos, causados por las lluvias, hacia un área segura. Por lo general, se descarga el líquido superficial del embalse; mientras que las salidas por el fondo representan un método diferente.
Los aliviaderos en las presas responden por la integridad de la estructura hidráulica al no dejar que, en ningún momento, la altura del agua sobrepase el nivel máximo permitido. Además, sirven para asegurar que en un canal de riego no haya excesivas variaciones. Forman parte de la sección de aforo del cauce y se utilizan como disipadores paulatinos de la energía, de modo que el retorno a la corriente natural sea inocuo; de lo contrario, podrían ocurrir peligrosas inundaciones.
Función del aliviadero en el procesamiento de aguas residuales
En una planta de tratamiento de aguas residuales también se instalan estos dispositivos y, aunque a una escala menor, cumplen una función idéntica. Cuando el flujo crece en exceso por causa de las continuas lluvias, el mismo es trasladado transitoriamente a canales artificiales que con este fin existen a los lados. Al normalizarse la situación, el fluido se recupera y, entonces, con calma, se procesa.
Asimismo, el sistema de filtrado interno de la planta utiliza dichos equipos para retener los desechos sólidos contenidos en el fluido de proceso, dejando que el líquido fluya sin obstáculos. Habitualmente, dependiendo del diseño, se capturan partículas que en promedio tienen entre 4 y 5 mm. A continuación, el caudal continúa su recorrido sometido a etapas posteriores de tratamiento biológico y químico, hasta lograr el grado de limpieza requerido.
Está claro que un aliviadero no potabiliza, ni siquiera genera un producto apto para el consumo humano; pero, su uso ayuda a clarificar las aguas residuales, empleándolas después en servicios de riego, limpieza industrial, inodoros, lavado de coches, etc. O simplemente, facilita que estos líquidos puedan devolverse a sus cauces naturales (ríos, lagos y mares) sin contaminar el medio ambiente.