Los envases de plástico se utilizan para muchos fines, como almacenar cualquier producto, por ejemplo, están los destinados a la conservación de alimentos y bebidas, artículos para el hogar, etc. Estos han de ser de gran calidad y máxima eficiencia para lo que se requieren.
En los últimos años, la innovación y alta tecnología en la fabricación los ha adecuado para distintas aplicaciones. Los expertos que los elaboran garantizan fehacientemente que a estos se les pueden dar un amplio uso y comercialización.
En el futuro casi inmediato, el material preferido será el plástico, y esto se debe a su ligereza y, sobre todo, al ser reutilizado haciéndolo mucho más ecológico que otros. Existen varias clases de plásticos que, por el tipo de resistencia y contextura, se encuentran clasificados en:
- Rígidos: mantienen siempre la forma
- Semirrígidos: tienden hacer poco modificables
- Flexibles: poco resistentes y pueden ser deformados manualmente
Para qué se usan comúnmente los empaques de plásticos
Por lo general, la utilidad se presenta en diferentes sectores como: supermercados, restaurantes y empresas industriales que los requieren para múltiples contenidos, así tenemos que la mayoría de ellos pueden ser para:
- Alimentos, cocidos, crudos y secos
- Alimentos semisólidos y líquidos como sopas, aceites, vinagre, purés, etc.
- Agua, bebidas y refrescos
- Detergentes, aceites (no consumo humano), refrigerantes y otros productos para el hogar, para los vehículos, etc.
Su usabilidad es realmente extensa, por lo que, al ser tan resistente y de alta calidad en la conservación y resguardo, vienen siendo los principales envases en el mercado.
¿Cuáles son los plásticos más conocidos actualmente?
Se llama plástico a variadas sustancias químicas que poseen en un determinado punto, elasticidad y flexibilidad para ser moldeado y adaptado a distintas formas. Mayormente son livianos, poco tóxico o nada tóxicos, irrompibles e impermeables, así tenemos:
- Polietileno Tereftalo (PET): ligero, transparente e impone una barrera a los gases
- Polietileno de Alta Densidad (PEAD): resiste bajas temperaturas
- Polietileno de Baja Densidad (PEBD): flexible y económico
- Policloruro de vinilo (PVC): resiste la combustión y la intemperie
- Poliestireno (PS): ignífugo y de fácil limpieza
- Polipropileno (PP): resiste temperaturas extremas y representa una barrera para los aromas
Existen otros muy resistentes a la corrosión como: