Para muchos puede resultar sencillo conocer la diferencia entre un ortodoncista y un dentista u odontólogo general, pero en realidad muchos tienden a confundir sus servicios, si bien es cierto que ambos tratan problemas en los dientes, para ser ortodoncista es necesario ampliar el periodo de estudio, dependiendo del país donde se desarrollen, para aprender prácticas especializadas, incluso posteriormente deben mantenerse actualizados con cursos de ortodoncia para estar a la vanguardia.
Pero, ¿en qué consisten esos estudios adicionales?, para llegar a eso hay que explicar en primer lugar qué es un odontólogo, es un médico especializado en el cuidado de los dientes, que tiene el conocimiento para tratar todos los problemas de salud dental en general, empastes, colocación de puentes, tratamientos de conducto, limpiezas, eliminación de caries, extracciones, etc.
Pero un odontólogo durante su carrera difícilmente tuvo oportunidad de realizar tratamientos de ortodoncia, son técnicas especiales que se ponen en práctica para corregir problemas de posicionamiento de los dientes y huesos, mejorando la mordida y brindándole al paciente una dentadura cómoda, funcional y sobre todo estética.
¿Qué hace un ortodoncista que no puede un odontólogo?
1.- Invisalign: se trata de la técnica más innovadora de corrección, ha permitido que miles de niños, jóvenes y adultos tengan una sonrisa reluciente sin necesidad de llevar los molestos brackets tradicionales, siendo aparatos removibles y transparentes, utilizando la última tecnología en ortodoncia.
2.- Brackets: los aparatos más comunes en los pacientes, si bien no son los más modernos siguen siendo muy utilizados y sus resultados reflejan eficiencia, para el especialista el proceso comienza con la evaluación de la mordida del paciente y partiendo de ahí, prepara la fijación de anclajes que se unen por medio de metales para mover regularmente y llevar a una posición natural.
3.- Aparatos linguales: se trata de aparatos que se colocan en la parte posterior de los dientes por lo que son invisibles a los demás, se han perfeccionado técnicas para adaptar los materiales a la forma de cada pieza dental y hacerlos menos incómodos.
Como se observa la ortodoncia está en constante avance y aquellos especialistas que desean ofrecer los mejores servicios deben mantenerse al día con sus estudios y las técnicas más novedosas.